Ahora que el del Sentido de la Birra ha decidido subir algunas de las entrevistas de pago (y que, por qué no decirlo, tiene tendencia a llevar a piojosos sin interés alguno), solo nos quedan Fidalgo y Wild.
Fidalgo se nota que es más periodista (o periodista a secas), hace preguntas más sesudas y en general tiene un tono más calmado, pero las entrevistas son más cortas y no tiene el mismo poder de convocatoria de figuras relevantes.
Wild puede hacer entrevistas de cuatro horas, tiene bastante más tirón para meter a quien quiera y hace entrevistas un poco más de barra de bar, pero muy disfrutables. Lo único que hay que aguantar con Wild es la maldición genética que cayó sobre él y que le impide generar ningún humor en absoluto como nadie que yo haya visto.