-Odio a la gente que mientras te habla no para de darte golpecitos o sobarte el hombro, se habla por la boca, hijo de puta; deja de tocarme.
-Odio ir a mi puta bola en el bus y que venga random momia a contarme su vida, no me importa, no te conozco de nada: DÉJAME.
-Odio a los listillos de clase que después de un examen hacen la ronda de: "¿Cómo te ha salido? ¿Qué has puesto en X pregunta? ¿Estaba difícil no?"
-Odio a la gente que va por la calle a -3km/h bloqueando toda la acera, tú vas con prisa y ni te ven, ni se mueven, ni hacen nada por dejar de entorpecer. Un patadón les daba.
-Odio hablar con mujeres fanboys de algo sobre las cosas que admiran. Tanta falta de objetividad me repatea, resulta que lo que les gusta a ellas es lo mejor aunque en sus narices esté claro que no.
-Odio que al levantarme y coger una botella de agua para beber, quede 0,2ml dentro, sólo porque a mi padre no le apeteció rellenarla.
-Odio cuando tengo que estudiar y no hay manera de dejar de estar con el ordenador o directamente haciendo el mongolo en cualquier otra cosa no productiva.
-Odio que por saber de algo, haya gente que no pare de pedir favores como si no tuvieras otra cosa que hacer que complacerles, encima si no gastas tu tiempo libre en sus polladas, se enfadan.
-Odio que mi madre use sus "skills de madre", especialmente la de tocar los huevos cuando no hay ganas, algo como:
"Te veo serio, ¿qué te pasa?"
"Nada, no tengo ganas de hablar"
"Pero ¿por qué? algo te habrá pasado"
"No, que no tengo ganas y ya está, estoy cansado"
"Ui ui, qué raro, algo te pasa porque no sueles estar nunca así"
"Que no joder, que no tengo ganas de hablar y ya está, ¿tiene que pasarme algo?"
"Es que seguro que te pasa algo"
" (...)"
"Pues si no te pasa nada, recoge tu habitación que la tienes hecha una leonera"
"!@·$%&"
-Odio a los niños pequeños, en serio, no puedo con ellos. Todo el día tienen que estar jugando, moviéndose y dando por el culo. Luego llega la hora de dormir, tienen sueño; todo cuadra. ¡Pues no! Porque cuando tienen sueño no se duermen, se ponen a llorar y berrear como si les estuvieran acuchillando, hasta que de repente se duermen. A ver niño de los cojones, si tienes sueño-->duerme, no llores.