Ciclo de cine: Corea del Sur y los cuatro Oscars

Quería comentar una cosilla de modo general, no sólo por esta peli. Me encanta el costumbrismo o la presentación de la cotidiano del cine coreano (o por lo menos de gran parte de las películas que hemos visto en el ciclo), disfruto mucho viendo a gente visitando lugares, realizando sus labores rutinarias o simplemente comiendo. Supongo que es por lo "exótico" de la cultura coreana para un español, pero quería resaltarlo XDDD. En esta caso, el primer tramo de la peli, hasta la desaparición del niño, consta de esto para presentarte la instalación de la protagonista en su nuevo hogar y cómo pretende encauzar su vida.

Chiquito drama nos ha traído el amigo Be_free, madre mía XDD. He ido de la mano de la protagonista completamente hasta que se refugia en la fe. Me ha descolocado mucho cómo una simple visita a una iglesia donde andan cantando le hace reconvertirse desde el ateísmo absoluto hasta ser la más espiritual del pueblo. Aunque durante la película me planteaba si ese refugio que encuentra es porque le ayuda a sobrellevar la pérdida de su hijo o porque por primera vez se sentía aceptada y acompañada en el pueblo, porque hasta ese momento no tenía más que al bueno del mecánico y todo eran habladurías sobre ella a sus espaldas.

Luego ya se desata la locura en la protagonista tras la visita a la cárcel y parece que pretende hacer daño para intentar reparar su dolor. Así he entendido yo que pretenda que la farmacéutica que le recomendó a Dios acabe siendo una mujer cornuda.

A diferencia de otras películas anteriores de Song Kang-ho, aquí no es el protagonista y sirve más como un pequeño alivio cómico y el perrito faldero de la maestra de piano que pretende ligársela pero desde la honradez, como demuestra cuando se siente dolido por el plantón en su cumpleaños y pese a que ella le dice que quiere sexo él saca su dignidad y su mala hostia; primera y única vez que la vemos.

Siento que se me escapa parte de la simbología que se ve en las escenas finales, ya sea por falta de conocimiento sobre la cultura coreana/asiática, por falta de conocimientos filosóficos que se muestran o simplemente por falta de neuronas; pero me quedo con la sensación de no haber percibido cosas que el director pretendía mostrarme. Aunque con esto no quiero decir que no haya disfrutado la película, de hecho las más de dos horas se me han pasado volando porque me he metido de lleno en el drama de esa pobre madre.

Una tontería que me ha gustado mucho es cuando los compañeros de trabajo del mecánico están haciendo coñas en la estación sobre su nueva fe y empieza uno de ellos a decir lo del ki en las montañas XDDD.

Con el efecto de Burning me refiero a que tras una primera sensación fría al terminar la peli, le sigues dando vueltas en la cabeza y con los días va creciendo.
Habiendo visto la mencionada Burning y Poetry en la edición anterior del ciclo, que ambas me gustaron bastante, ya estaba preparado para el estilo del director, que explica lo mínimo y cobra más importancia lo que no se dice y no se muestra. A esto se le añade el uso de metáforas visuales muy poéticas que, con algo de esfuerzo y de suerte, puedes llegar a relacionar con lo que quiera sugerir el director.
En el caso de Secret Sunshine este estilo no ha funcionado bien conmigo. Primero porque durante la primera mitad yo ya me estaba haciendo una peli propia de la venganza terrible que iba a presenciar a continuación (error mío por inventarme pelis distintas durante el visionado, por mi puta manía de tratar de adivinar lo que va a suceder), por lo que el resultado final me ha resultado decepcionante al compararlo con lo que yo me esparaba. Segundo porque no empatizo con ningún personaje ni me creo el comportamiento de la protagonista, me explico: no es que no me pueda creer que una persona pegue esos cambios de fe tan radicales de un día para otro, que vaya tela, si no que está hecho de una forma en la que casi hasta el final parece que esté interpretando un papel para llevar a cabo su venganza contra todos los vecinos del pueblo. Al menos eso me parecía a mí al pensar en esas extrañas escenas en las que conoce a la vecina de la tienda de ropa y a la farmacéutica que le quiere meter a Dios en vena. Al final los únicos actos un poco vengativos son lo de poner la canción en la misa del descampado y lo de intentar follarse al marido de la farmacéutica.

Luego pienso que le falta alguna escena más potente, al menos visualmente. Aún siendo tan dramática la veo un poco floja. Lo más potente que tiene seguramente sea la escena en la que va a ver al asesino a la cárcel y se le viene abajo la fachada que se había montado de ser capaz de perdonar al asesino de su hijo.

Song Kang-ho muy correcto como siempre, a pesar del insulso papel que le tocó.

Una cosa que quería comentar que me he fijado muy habitual del cine coreano y me viene a la cabeza también la china So Long My Son es la forma en la que ruedan las escenas en las que encuentran un cadáver. Suelen ser siempre planos estáticos muy lejanos, en los que parece que se detiene el tiempo mientras el familiar del muerto llega al lugar para identificar el cadáver y sin ninguna prisa nos quedamos observando el drama desde lejos.

Básicamente he estado buscando toda la peli hacia donde quería tirar, me parece que la peli intenta meternos cada vez más drama que desemboca en cosas que tampoco son concluyentes del todo. Por ejemplo, vale que se quería vengar por lo de la palabra de dios y tal, pero lo de el farmacéutico me ha quedado bastante forzado respecto a lo que nos llevaba presentando toda la peli.

En fin, las actuaciones son buenísimas una vez más pero tendré que intentarla con alguna otra del director ya que Burning me encantó pero esta me ha dejado muy frío.