#4598 Una cosa que quiero aclarar con el comentario de #4599 .
Tiene toda la razón, dar de mamá no debe doler.
Ahora bien, ya sea por ser primerizas, o por tener un pezón algo plano, o porque se piense que hay que dar pecho a toda costa (y aquí influye mucho la presión de madres/suegras en plan "pues el niño sigue llorando, eso es que tiene hambre...") , al final te pueden llevar a que el bebé no se enganche bien, y tú tires para adelante sufriendo, pensando que lo suyo es darle de mamar y ya tú sufres pero que él tome teta. Es un error y es difícil de corregir, porque como lleve el bebé varios días sin engancharse y se ponga a llorar de hambre al final tiras por donde puedes.
Lo normal es que la gran mayoría de mamás y bebés no tengan problema, el típico comentario de "se ha enganchado a la primera", así que seguro que no será vuetro caso
Pero nosotros sufrimos la presión que os contaba al inicio. Además en su caso el pezón es muy plano. Por más que se enganchaba el bebé a mi mujer le dolía bastante. Tienes que hacer lo de quitarle haciendo vacío metiendo un dedo por su mejilla para que se suelte y volverle a poner, porque ellos chupan y punto, algunos abren más la boca y otros menos. Si abren poco la boca y además el pezón da problemas... puedes acabar mal. Por cierto, los bebés se enganchan cual ventosa en la areola del pezón, no es que beban como si tuvieras una cantimplora de esas que chupas del pezoncillo.
El caso es que aunque le estuvimos quitando y poniendo muchas veces, variando posturas, con pezoneras, con purelán (que es la crema de pezones), etc.... Al final volvíamos al redil y mi mujer acabó tirando para adelante como pudo. Comentarios como los de mi madre: "Yo les daba el pecho mordiendo un pañuelo del daño que me hacían" pues imaginaos... En el hospital, mucho pro-lactancia etc... pero vinieron a ayudarnos en plan "ya están los primerizos" y quitándole importancia. No veas el último día allí, que estuvimos 5 por cierto, por cesárea, y el último la niña había perdido mucho peso, seguía sin engancharse bien, y hubo que darle un biberón. Entre el fracaso que ella sentía por no poder darle el pecho, que mi madre jaleaba en plan "ya ves que tiene hambre, a ver, la pobre, como no chupa!!" , y que acto seguido la niña vomitó todo el biberón, pues fiesta continua. Le volvimos a dar otro a "sorbitos" prácticamente.
A la semana de habernos dado el alta ingresamos en el hospital porque la niña tenía ictericia. Yo aproveché para decirles que le mirasen el pecho y las enfermeras se horrorizaron de que estuviera dando pecho teniendo el peón en modo zombie. Le aconsejaron un extractor de leche y se la sacó y estuvimos dándoselo con biberón. Al día siguiente salí del hospital a comprar un extractor y ya la niña se estuvo alimentando con biberón del extractor, y a veces mixta porque no sacaba suficiente. Por contra, ya sólo quería biberones, rechazó el pecho y no hacía ni el esfuerzo de intentarlo.
Cuando llegó el segundo nos pasó parecido. En este caso en el hospital mismo nos guiaron mucho, nos dijeron que como no se enganchaba se lo diéramos con sonda para fomentar el enganche: esto es que poníamos una jeringa que acaba en un tubito de goma, y se lo pegas al pezón, de manera que el bebé intenta engancharse, y no se cabrea porque no esté sacando nada, sino que como va sacando de la jeringa, pues a la vez no rechaza el pecho porque ve que sale. Estuvimos también con pezoneras y crema, y probando cada toma a que se enganchara sin ellas, pero no había forma. Estuvimos así como 2-3 meses hasta que un día se enganchó sin pezonera y chupó perfectamente, suponemos que porque la boca ya era más grande.
Y a día de hoy, ya con 2 años y medio el cabronazo no lo suelta, y sigue chupando.